Hola a Tod@s,
Desde que empezó este año, en el Jardí hemos llegado diversas noches a -8ºC, unas temperaturas muy bajas no tan habituales para la zona. La mayoría de los árboles duermen el sueño invernal, solo unas pocas coníferas y alguna encina y nuestros queridos Holly prefieren manetenerse despiertos, vigilantes. También Gorse resiste y no solo eso, sino que ante tan bajas temperaturas inicia su floración.
Al recorrer el Jardí me sorprende ver que no es solo Gorse la planta florecida en medio del crudo invierno: Veronica, Diplotaxis, Calendula, Eriobotrya (Níspero) y alguna mas aportan su energía floral.
Desde la signatura unas plantas que son capaces de aportar el máximo de su energía, información y perfección en el momento de más oscuridad y frío del año da que pensar. Al estilo Gorse deben aportar vitalidad, deseos de superación, de luz en la oscuridad y calor en mitad del frío emocional.
De todas ellas siento la necesidad de elaborar por ebullición la Flor del Níspero, un arbol frutal que alimenta con su polen y néctar a la abejas del Jardí en una epoca de escaso alimento para ellas y de mucho gasto energético en su trabajo por mantener caliente el enjambre.
Es una mañana límpia, fría, empiezo a cortar las flores cuando aún el suelo cruje bajo mis pies por la helada. Y cuando ya tengo lista la cacerola con las flores siento que la ebullición no la tengo que realizar debajo del árbol. Contrasto la intuición con el péndulo y obtengo una distáncia mínima a la que poder hervir y obtener la preciada quinta esencia. Primera elaboración del año, primera lección arbórea: El árbol, aún conectado con las partes cortadas siente el dolor de las células al ser hervidas y necesita una distáncia mínima para no sufrir. Así lo respeto.
También me doy cuenta que en otras ebulliciones no he tenido en consieración este factor, este dolor, que por otro lado debería ser evidente si no estubiera demasiado centrado en lo humano. En fin, comparto mis errores con pesar por si a alguien pueden ayudar, a evitar un dolor innecesario. Las plantas sienten aunque no hablen, lloran aunque no derramen lágrimas, sufren dolor aunque no griten. Queda tanto por aprender de esta relación planta humano,......
domingo, 30 de enero de 2011
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